Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2009

Sor Constance

Imagen
Nacida dentro de un hogar sin religión profesada, y ni siquiera confesada o meramente mencionada, Constance terminó siendo religiosa de clausura.  Sus padres no la educaron en la fe, aunque tampoco en contra de ella. La niña de diez años, volviendo una tarde de la escuela, se paró frente a la Catedral Basílica de Saint Louis en Missouri y sintió que quería estar allí dentro. Maravillada ante el trabajo de mayólica en donde prepondera el verde veronés, se sentó en el tercer banco del lado izquierdo, en el sitio pegado al pasillo. Respiró primero algo arrítmicamente, quizás debido al impacto de encontrarse sola en un lugar desconocido y de dimensiones que la excedían. Cuando se acostumbró al entorno y al sordo ruido de un templo solamente habitado por las imágenes santas, se acostó en el banco, zambulléndose en la simbología para ella incomprensible representada en el domo.  Cambió luego de lugar, pasó al grupo de bancos del lado derecho y eligió la séptima fila. Sus ojos chocar

Melpómene

Imagen
Ya empezó la vida enviándome destino a latigazos cuando me entregó por esposo a Horacio, y entonces comprendí que algún episodio fuera de lo convencional me esperaría a la vuelta de cualquier esquina. Un marido común puede llevar otro nombre, jamás Horacio y menos si éste es escritor, particularmente poeta. Esperaba despertar de un sueño inducido por alguna fiebre tropical y darme cuenta de que a mi lado dormía un hombre común, o nadie. Allí estaba Horacio con su rostro greco-romano, con su respirar fuera de lo común y sus fuertes brazos sosteniéndome con delicadeza. Un día, nació nuestra hija, a quien yo deseaba llamar Mia, Emma o Violeta. Horacio decidió que se llamaría Melpómene porque él era poeta y sentía que este bebé lo había inspirado como la musa al otro Horacio, y siendo yo una mujer tan musical, no podía más que ser la madre de una Melpómene. Insistí con vehemencia, primero con argumentos estéticos, que Melpómene suena a melaza con pomelo, a miel en pomo, a cualquier cosa

Basílica

Imagen
Basílica nunca supo si el nombre que la lleva puesta procedió de un edificio eclesiástico o de algún amor desmesurado de sus padres por la albahaca. De todos modos, ella ni siquiera se ha hecho tales cuestionamientos porque su mente responde a mandatos tribales más que a conjeturas. Las conjeturas, en tal caso, las he hecho yo al conocer su nombre entre culinario y celestial, danzante entre ojivas góticas y hojas verdes mezcladitas con tomates cherry y queso mozzarella de buena calidad, todo esto con un toque de aceite de oliva y sal a gusto. Basílica es Basi para sus patrones, para los hijos de sus patrones y para cualquier ser humano que no comprenda el alcance de llamarse nada más y nada menos que Basílica, con la inmensidad y la fuerza de la naturaleza que dicho nombre acarrea. Digo su nombre y no sé si oler incienso en la bella basílica de Santos Lugares o tentarme con una ensalada Caprese, que se escribe con una sola ese y no con dos. Basi limpia, es limpia, cuida, viene de lej