Nunu


Nunu caminó las calles mal alimentada y muchas veces tan agotada físicamente, que hasta se olvidaba del hambre que tenía. Al haber nacido más chiquita que el resto de sus hermanos, la supervivencia se convirtió en su objetivo. Ella sabía que tenía que vivir y además, quería hacerlo porque le encantaba estar viva aunque sus circunstancias fueran bastante adversas. Le gustaba cuando veía a las madres llevando el cochecito con los bebés, chicos corriendo, muchachos jugando al fútbol en el baldío, una pareja besándose, las plantas, las lauchas, el sol... 
Algo instintivo la preservaba siempre de darse por vencida. 
Con sus ojos distintos, uno azul y el otro verde, así era su personalidad o mejor dicho, su gatonalidad con matices. Ella era juguetona, pero cuando se cansaba, disfrutaba de unos ratos de soledad, panza arriba tomando sol en algún sitio tranquilo. Era tranquila, pero cuando la atacaban, se defendía como buena hembra y aunque saliera herida, masticada, raspada, Nunu sabía que eso era parte de la vida que le había tocado. Y su oponente no se iba sin algún recuerdo de Nunu en alguna parte de su cuerpo.
Caminó tanto y durante días, que cambió de ciudad y se encontró con otros colores y formas; vio que aunque era un barrio pobre, la gente se mostraba amorosa y muy lejos de ese afán maldito de maltratar a los animales. Así fue cuando Nunu se encontró con un chico que estaba muy necesitado de una amiga como ella, y ella supo reconocer en él, al amigo que necesitaba para dejar de recorrer el mundo buscando amor. 



Comentarios

Jerónimo ha dicho que…
Qué buen final para tu historia. Nunu es un personaje realmente encantador, inclusive poco común con los ojos de diferentes colores. Tierna y fuerte al mismo tiempo, necesita ser fuerte para defenderse en su vida solitaria. El destino la juntó con un chico que la va a querer y tratar bien, se encontraron dos almas solitarias, necesitadas de amistad sincera y desinteresada. Ambos felices!
Besos
Jerónimo
Raquel Barbieri ha dicho que…
¡Gracias, Jero! Me alegra que te haya gustado la historia de Nunu.

Observando a los animales que viven en las calles y que deambulan, se me ocurrió inventar algunas historias de gatos y perros, y me salió un final redentor porque a veces, existen los finales felices.
No hay joya más preciada que el amor incondicional y desinteresado.

Besos :)

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