Elizabeth
La pequeña Elizabeth, con seis días de edad, fue proclamada reina. Ya empezó su vida en medio de una mezcla de pañales y coronas, protocolo y trono, escuchando mucho más que esas palabritas dulces inventadas para los bebés, esas pavaditas dichas con vocecitas deformadas de personajes que a los niños tanto encantan.
Coronaron a Elizabeth a los nueve meses y fue noticia en todas las cortes de Europa. La crème de la crème se reunía para departir acerca de la juventud extrema de la monarca talle extra small, cuyo destino matrimonial ya había sido trazado cuando aún tomaba del pecho de su madre.
En el día de la coronación, vistieron a la pequeña Elizabeth con pesados trajes reales en miniatura. Una capa carmesí de terciopelo fue sujetada alrededor de su cuello minúsculo con un pequeño gancho forrado de armiño, y junto a las joyas cosidas al satén con las mangas que colgaban largas, se envolvió a la niña, que podía incorporarse pero no caminar.
Fue llevada por Lord Hartford en solemne procesión a la capilla real. Y dentro de la capilla, el Lord dejó a Elizabeth delante del altar y la colocó suavemente en el trono.
Entonces él hizo una pausa, sosteniéndola para evitar que ella se cayera rodando de aquel sitio tan privilegiado, en donde tantas querrían estar y de donde otras preferirían huir.
Comentarios
Besos a Raquel y a Elizabeth (si es que la reina se digna a recibirlos)
Jerónimo
La madre de Elizabeth fue la regente hasta que murió de una enfermedad venérea, y el tío Ronaldo (que no era Cristiano Ronaldo ni Ronaldinho) tomó el toro por las astas y reinó hasta que Elizabeth cumplió los 21 y pudo ejercer su función.
Puede ser que continúe esta historia... no lo había pensado pero da para seguirla.
Vos sos re-happy end y yo suelo matar gente en los ends... no sé cómo me aguantás.
(Me falta el toque hollywoodense; es eso).
Besos míos y de Elizabeth
Gracias :)
No es acuarela sino enduído con acrílico (para que parezca óleo).