Casta Diva



A la pobre, no tuvieron mejor idea que llamarla como el aria de la ópera Norma. No podían ponerle un nombre relativamente normal, una palabra fácilmente digerible que no la dejara como una loca en medio del resto… no, tenía que ser Casta Diva Furlanetto Davis, Furlanetto por parte de padre y Davis por la madre, no va a ser por la Copa. En fin, la pobre Casta Diva salió de la Maternidad Sueco-Argentina con el nombre acoplado para siempre, los lóbulos perforados, aritos de perla y la bochita pelada. Digamos que salió procesada y producida para llegar a una reunión de bienvenida en su casa de la calle Pedro Morán, en el barrio de Villa Devoto, lugar en donde sucede de todo.

Los abuelos se la pasaban como a la bandeja de las empanadas, los tíos y amigos le hablaban haciendo voces, y lo que todos ignoraban es que Casta Diva comprendía todo, todo en absoluto. 
Ella pensó en su tercer día de vida, que así sería bastante insoportable vivir con toda esa gente levantándola cada dos por tres para hamacarla y decirle cosas como peroquécositapreciosadelatía chuchuchu mamamamaaaaaa bubibubibuuuu lanenadelaabuelitaquerida elcorazoncitopreciosodepapito papitoooo… mientras Casta Diva sólo pensaba en tomar la teta y dormir, hasta tanto se le ocurriera alguna estrategia para que no le hablaran tanto y no la agarraran todos como si fuera un paquete. 
En cuanto estaba cómoda, venía una comedida y decía: ¿La puedo alzar? Sí, querida, alzala que le encanta… Noooo--pensaba la nena--no me gusta el aliento de esa vieja… pero no sabía hablar todavía y tuvo que respirar las emanaciones de la despiadada de las encías con piorrea. Pobre Casta Diva, nacer tan inteligente, desde el vamos ser tan despierta como para entender lo que se hablaba, y no poder usarlo a su favor. Ya empezamos mal… no es así la vida, un bebé tiene que descubrir el mundo de a poco para no asustarse y volver al útero materno.

Cuando creció, Casta Diva decidió odiar la ópera y a todo cantante que emitiera un sonido lírico o semi-lírico. De sólo imaginar a sus padres haciendo el amor mientras escuchaban Norma, le daba impresión y no podía alejar la imagen de su mente, además de que gracias al aria, le habían puesto ese nombre sin salvación, para evocar siempre aquel orgasmo magnánimo al que sus padres habían llegado juntos. Qué asquerosidad, padres que se atreven a tener orgasmos y encima, escuchan ópera para tener sexo... degenerados... 



Comentarios

Aronson ha dicho que…
Volvieron los nombres excéntricos! Me gustan!
Raquel Barbieri ha dicho que…
Sí, vuelven esos nombres... con esas personalidades.

Gracias, Gi :)
Jerónimo ha dicho que…
Tu historia menciona a Casta Diva solamente cuando ella creció, que odió la ópera y a los cantantes líricos. Pero no sigue diciendo que ella era una alumna brillante en el colegio, inclinada a las materias científicas. Por eso ingresó a la licenciatura en matemáticas, donde cursó con las mejores notas Análisis matemático I y II, Álgebra lineal, Cálculo de probabilidades, Geometría y Topografía, se volvió loca con la Teoría de Matrices, pero se enamoró definitivamente del Cálculo y de las Ecuaciones diferenciales. No es para menos, a cualquiera le encantaría pasar sus noches en vela para ir resolviendo ecuaciones diferenciales, buscando ejemplos cada vez más difíciles. Pero ella tuvo un aliciente. El profesor de esta materia era un joven brillante y muy apuesto, llamado Pollione Bongiorno. Mientras Casta Diva buscaba ecuaciones cada vez más complicadas para resolver, pensaba en los ojos de Pollione y en su boca, cómo sería recibir un beso de este profesor tan buen mozo, mientras suspiraban mutuamente
ƒ(x) = (a + x) . ½ y3. Un día, después de clase el Dr. Bongiorno le dijo a Casta Diva que le gustaría discutir unos temas matemáticos con ella y si podría aceptar una invitación a un cafecito. A ella su función diferencial se le bajó a los pies de la emoción y naturalmente aceptó encantada. El éxito de esta salida trajo una invitación a cenar. Ella, todavía temerosa, pidió llevar a una amiga, sugiriendo que él llevara a un amigo. Así fueron a un restaurant, llamado Sonnambula, Casta Diva y Pollione con sus amigos Adalgisa y Flavio. Por suerte Casta Diva odiaba la ópera y no se dio cuenta que el nombre del restaurant recuerda a otra ópera, ni que el aperitivo ofrecido se llamaba Bellini, jugo de naranja con champagne. Naturalmente a esta salida siguieron otras y la Casta Diva siguió siendo Diva, pero ya dejó de ser Casta. Un combo insuperable: hacer el amor con su galán, mientras susurraban fórmulas algebraicas y cálculos de geometría analítica en sus respectivos oídos, pensando en las asíntotas de la ƒ(x). El orgasmo máximo llegó, cuando Pollione le dijo a Casta Diva: mi amor, calcula las derivadas enésimas de y = e elevado a la potencia ax. Ella se revolcaba del placer. El número e siempre le causaba este efecto, imaginemos si era la derivada enésima. A su vez a Pollione el mayor placer le causó cuando ella le pidió calcular un logaritmo natural, como y = ln (1 + x). Sencillo, pero de efecto explosivo sobre su libido. Por el otro lado y por suerte Adalgisa, de una belleza despampanante, odiaba las matemáticas y no podía incitar el menor deseo en Pollione, quien siguió fiel a su Diva, hasta que ella terminó su doctorado, haciendo su tesis sobre geometría no euclediana. Los doctores Pollione y Casta Diva se casaron y tuvieron un hijo, quien odiaba las matemáticas, pero amaba la lírica y llegó a ser un gran cantante de ópera. Al principio para ella esto era casi tan malo que ser quemada en una hoguera, pero el amor al hijo superó el asco a la ópera y con el tiempo Casta Diva y Pollione no se perdieron una sola función, donde su hijo cantó los roles principales de óperas varias. El destino circular!
Besos
Jerónimo
Raquel Barbieri ha dicho que…
Jero,

Me morí con la historia paralela de Casta Diva...

Te copio y pego las frases que más me hicieron reír:

"se volvió loca con la Teoría de Matrices, pero se enamoró definitivamente del Cálculo y de las Ecuaciones diferenciales."

"a cualquiera le encantaría pasar sus noches en vela para ir resolviendo ecuaciones diferenciales"

"mientras suspiraban mutuamente
ƒ(x) = (a + x) . ½ y3."

" El orgasmo máximo llegó, cuando Pollione le dijo a Casta Diva: mi amor, calcula las derivadas enésimas de y = e elevado a la potencia ax."

"A su vez a Pollione el mayor placer le causó cuando ella le pidió calcular un logaritmo natural, como y = ln (1 + x). Sencillo, pero de efecto explosivo sobre su libido."


Realmente, Casta Diva Furlanetto Davis y Pollione Bongiorno superaron con creces las extravagancias de los padres de la muchacha.

Gracias y besos :)
Jerónimo ha dicho que…
Me imagino que la autora del blog y los lectores eventuales se habrán dado cuenta que como Casta Diva estaba enloquecida por las potencias del número e, Pollione se calentó al máximo con los logaritmos a base de e, nada de logaritmos a base 10. Éstos le dejaban sin interés. Si a ella le hizo efecto insuperable calcular derivadas que involucraban el número e (2,7182818284590...), él no pudo pensar en otra cosa que suspirar a su amor: ln 2. Obviamente nada de log, de haber dicho log 2, ella se hubiera retirado de la cama muy ofuscada. Su mantra para llegar al orgasmo era Euler-Euler-Euler. No hay nada mejor en este mundo que el e, ni siquiera los números imaginarios. Casta Diva y Pollione descubrieron el secreto del amor eterno y así vivieron felices el resto de sus vidas.
Jerónimo
Raquel Barbieri ha dicho que…
Euler, Euler, Euler... y detrás del mantra, la gestación del bebé que se llamaría de igual modo y cuya biografía sería escrita más tarde como "Identidad de Euler" (jejeje) llevada a la ópera, interpretada por un bajo-barítono cuya aria podría incluir:

"La identidad
es un caso especial
y especifica que
los argumentos
para las funciones
trigonométricas
sen y cos
se toman en radianes,
Ah,
en la expansión polinomial
de e a la potencia x,
Ah,
(...)"

jajajajajajajaaaa (esto no es parte del aria, claro)

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