Allegra




Quien no encaja en el mundo, está cerca de encontrarse a sí mismo.

                Hermann Hesse 



Allegra, contrariamente a los anhelos de la mayoría de la gente de hoy, no quiere ser famosa, ni estar en la mira. Siente un placer casi erótico en el anonimato, en la paz de su casa y en la cotidianidad del parque en donde lee y toma sol. Su deseo es pasar tan inadvertida, que la gente no pueda siquiera recordar su rostro y mucho menos, su voz. 
Es raro que una mujer bella y culta se esconda, más en estos tiempos tan exhibicionistas, y más en una ciudad como Buenos Aires en donde todo es posible; pero lo común no es lo único que ocurre en esta vida, también existen personas singulares como Allegra que se esconden del mundo porque no sienten que pertenezcan del todo a él. 
Me gusta que alguien que no tendría por qué ocultarse, lo haga. Vive una suerte de arresto domiciliario voluntario y con beneficios.
Allegra piensa en cómo no dejar rastro por donde pasa, en qué hermosa sensación es la de no llamar la atención y ser así más libre de hacer, dado que no es observada. Se concentra, medita, piensa, y tanto se mentaliza con la idea de la invisibilidad, que hasta pareciera que se desmaterializa paulatinamente. Reitero, es más que bonita y sin embargo, muy pocos la miran porque ella no irradia energía de atracción; todo lo contrario, la anula ex profeso. No quiere ser molestada, ni deseada. No soportaría saber que un hombre piensa en ella con lujuria. Su sensualidad está reprimida a tal punto, que no tolera la idea de acostarse con alguien, y digo alguien porque Allegra no tendría por qué ser heterosexual, quizás sea lesbiana, pero no lo sabemos; yo no lo sé. Ella es para mí, un objeto de observación, y siendo que su propósito es alejarse del mundo para no ser vista ni analizada, ha fracasado en su intento. No se da cuenta de que yo la observo, tomo notas y la estudio como si diseccionara a un pobre animal de laboratorio.
Allegra es para mí un mero objeto de investigación para conocer al ser humano en su vastedad, y por eso su nombre aparece en mi catálogo como: 
Femenino-33-Allegra.Berti#101


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
La verdad es que esta mujer, Allegra. es muy extraña. De alegra no tiene nada, su existebcia es triste. Es una bella mujer, pero al querer ser anónima y al querer pasar desapercibida, nadie se da cuenta que es bella. Claro, esto no es del todo cierto, porque la AUTORA la observa en secreto, la estudia, la analiza. Estoy intrigado, cómo será el resultado de esta obervación?^Porque si no vive del aire, debe ir de compras de comid, si no viste harapos, a veces debe comprar ropa (a menos que use una ropa heredada de algún familiar, pero comida heredada no le puede durar demasiado). Esperamos la continuación de esta invstigación,
Besos
Jerónimo
Raquel Barbieri ha dicho que…
Justo acabo de responderte en Questa sono io... y aparece aquí tu comentario; qué bueno que pudiste.
Creo que Allegra está tan asqueada de ver a sus pares féminas haciéndose notar a toda costa, que buscó el extremo opuesto. Sí, ella compra ropa y se provee de víveres, que en general adquiere on line.
Creo que como dice la frase de Hesse, quien no encaja demasiado en el mundo está cerca de encontrarse a sí mismo. La mayoría de la gente carece de momentos suficientes de soledad como para ser sincera consigo misma y darse cuenta de lo que en realidad quiere. La mayoría huye de esos momentos de introspección tan buenos y llena su tiempo con demasiadas cosas para tapar, por lo que creo que Allegra se sumó al desafío de ver quién es ella sin los demás, careciendo de los demás casi por completo.
Supongo que no distará demasiado de la naturaleza de las monjas de clausura o de las monjas tibetanas... yo seguiré investigándola, y cuando descubra algo más, ya te enterarás.

Besos

Entradas populares de este blog

Sor Constance

Breve encuentro

Pigmalión y la puta de turno