Romelia

Una cosa es juzgar el pan desde su cáscara, desde esa costra tentadora y crocante que lleva a querer hincar el diente, y otra situación es adentrarse en su miga blanda, de naturaleza muy distinta. Quizás para algunos la corteza sea lo más atractivo, mientras que para otros, la miga es la quintaesencia del sabor y la textura.
No sé por qué pensaba en el pan mientras viajaba con el libro de Karinthy en el 80, mirando las casas de Belgrano R.
Leía tranquila y observaba a Romelia sentada delante de mí. Sé que ése era el nombre porque con mis ojos recién operados, parezco haber desarrollado una visión más allá de los límites de lo normal, algo así como un ojo biónico que me llevó a ver con presteza Romelia Pastor en una etiquetita sucia escrita en Times New Roman 14. Esto pegado sobre una carpeta pringosa que nadie querría tocar, a menos que dentro de ella se encontrara el contrato de Mefistófeles para conseguir la juventud eterna, o un cheque al portador por cien mil dólares, o cualquier deseo de doble filo.
El pelo de Romelia Pastor era una estructura pajosa, mezcla de tinturas con restos de un rubio antiguo, un tinte mal pasado, suciedad y un cierto tufillo a caspa seborreica.
Imaginé mis manos enguantadas haciendo justicia en tan maltratada cabeza, que además de sucia y desprolija, lucía como corona o tiara, una hebilla de flor de tela fucsia de magnitudes grotescas.
Quise ver la cara de Romelia, ya que su atrás estaba siéndome cada vez más familiar y ahora necesitaba de su adelante para seguir viviendo. Guardé el libro de Karinthy; él podría esperarme un rato más. Quise atreverme a decirle a Romelia que le lavaría la cabeza gratis, que me disculpara la impertinencia, pero que desde siempre, la limpieza me había perseguido como un acosador a su víctima.
Se dio vuelta. Había leído mi pensamiento y lo supe porque leí a su vez el suyo. Me estremecí. Sentí un calor terrible en mi cara.
Romelia me dijo apuntándome con su índice roñoso: - Yo puedo darte lo que quieras, querida... si sólo firmas un papelito que traigo aquí dentro de mi carpeta...

Comentarios

Makiavelo ha dicho que…
Cualquiera se atreve con Romelia, parece de armas tomar.
Esas conexiones telepáticas son muy interesantes.

Conviene no dormirse.

El blog, muy florido con la Monarca presidiéndolo todo.

Besos y suerte en la nueva aventura.
Raquel Barbieri ha dicho que…
Gracias Maki, mis viajes en el 80 son un espectáculo... con Romelias y sin ellas.

Besos :)
Gi ha dicho que…
Un día de estos, largo el Twingui un rato y me subo al 80.
Te sigo siguiendo!
Besos
Isabel chiara ha dicho que…
La roña es propia de los que no superaron algunos estadios y aún sueñan con garras que los defiendan. Romelia se sintió agredida y sacó su lado demoniaco para impresionar. Pero como buen animal vertebrado entró al trapo acojonando con el papelito, pùes algo o mucho de inteligencia aunque primitiva tiene la mujer.

Qué asco de pelo, mejor cortarle la cabeza por si acaso.

Muy buenos tus relatos cortos, y los nombres prometen una estela de féminas para la posteridad.

Besotes a ambas (qué guapa está la jodía)

La palabra de hoy es insólita: cruntrae, que será?
Raquel Barbieri ha dicho que…
Gi,

Vos sos una mujer al volante y como tal, vivís tus experiencias desde el comando del vehículo. Por eso tus historias contienen otros ingredientes (igual podríamos hacer una excursión en 80 juntas, why not?)

Besis muchis ;)

...

Isabella,

Como siempre, me traes unos comentarios riquísimos, como el de cortarle la cabeza a la roñosa, y que al sentirse agredida... se haya hecho la diabla para asustar.
Gracias por la visita y besotes de ambas pa' ti.

CRUNTRAE:

1- Licor cointreau cutre.
2. Contrae y trae al mismo tiempo.
Juan Pablo ha dicho que…
Cuando no entiendo algo tengo la delicadeza de hacerme el dobolu para no quedar igrato, pero esta vez, por tratarse de mi cumple, puedo hacer una excepción:
¿para qué quería que le firme el papelitooo??

Pd, yo como los lomitos completos sin corteza, y con mucha mayonesa. Si querés te lo explico, pero antes explicame vos lo del bendito papelito.
:)

Besos Réiq!!
Raquel Barbieri ha dicho que…
Jean-Paul,

El papelito que menciona la roñosa es (supuestamente) el pacto con Mefistófeles mencionado antes en el relato.
Queda abierto a deducir si Romelia es el diablo o si al saberse un espanto, goza asustando gente.

¡Besos y FELIZ CUMPLEAÑOS, amigo!
Jerónimo ha dicho que…
A mí también se me ocurrió que el papelito de Romina podría ser el contrato diabólico. Pero después pensé que el diablo nunca sería tan mediocre de presentarse con la facha de una mina de dedo roñoso, de pelos mugrientos y grasosos, sino como uan perosna atractiva, entradora, prolija, inteligente. de otra manera cómo podría conseguir adeptos para su pacto nefasto, cómo convenecería a los mortales de las ventajas de su oferta? Romelia era una pobre piba desaliñada, le hubiera quizás gustado ser la representente de Mefistófeles, pero seguramente nunca leyó la historia de Fausto, no escuchó hablar de Goethe, no sabe quien es Gounod o Berlioz, ni vio la magnífica película de István Szabó, Mefisto. Después de un aprendizaje a fondo a lo sumo podría ingresar en una orden inferior de diáconos de diablos y aún esto con una cuña y la coima del cheque de U$ 100.000 que llevaba en su carpeta (y me imagino que sería sólo un pago a cuenta).
Jerónimo
Raquel Barbieri ha dicho que…
Jerónimo,

Obvio que esa roñosa no puede representar a Mefisto, pero como se supo observada con asquito, le dio bronca y quiso asustar a la narradora (a quien intuyó suceptible). Es como esos locos que sabiendo del temor del que los observa, se avalanzan y gritan en la cara del espantado.

Me encantó la película de Szabó, y de las óperas con la temática, me gustan en este orden:

- Faust (Gounod)
- Mefistofele (Boito)
- La damnation de Faust (Berlioz)

La obra de Goethe es maravillosa, aunque densa en partes (selon moi) y yendo a la sátira... el Fausto de Estanislao del Campo es para reír a carcajadas.

... y Romelia es un nombre telúrico...

Salutti e grazie:)
Jerónimo ha dicho que…
Disculpame Rachel que rebauticé tu Romelia como Romina, que desatención terrible. Y eso que no conozco ninguna Romina, obviamente mucho menos alguna Romelia, creo que es un nombre salido de tu fecunda imaginación que me fascina tanto al leer tus cuentos. Soy cada día más admirador de tanta calidad literaria.
No conozco la ópera de Boito, aunque sí algunas arias, en cambio las óperas de Berlioz me encantan, especialmente Benvenuto Cellini y Béatrice et Bénédict.
Jerónimo
Raquel Barbieri ha dicho que…
Jerónimo,

Romelia Albornoz fue una de las empleadas domésticas de mi abuela Raquel, precisamente la que cuidó a mi mamá cuando tuvo paperas y estaba confinada en una de las habitaciones de arriba.

Como a mi tía Susana no le gustaba el nombre Romelia, que suena muy telúrico... la rebautizó "Euridice", así que mi mamá y ella la llamaban así y a Romelia le gustaba.

Ah, Benvenutto Cellini es una maravilla. Me encanta Berlioz.

Gracias por seguirme en este blog :)

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